Después de dar la monserga durante un año sobre el abandono de la barrera vegetal que se plantó en Robledo la primavera pasada, ha dado su fruto, el sentido común aflora y han actuado sobre ella, ya solo falta plantar las que se secaron y a cuidarlo. No tenía sentido alguno gastarse casi 10.000 € y dejarlo a su suerte, al menos sacarles los colores ha servido de algo, os pongo alguna imagen que vale más que mil palabras....
Saludos